Una cita del Quijote al día: 7 de marzo de 2011

Ricote y su hija salieron a recebirle, el padre con lágrimas y la hija con honestidad. No se abrazaron unos a otros, porque donde hay mucho amor no suele haber demasiada desenvoltura. Las dos bellezas juntas de don Gregorio y Ana Félix admiraron en particular a todos juntos los que presentes estaban. El silencio fue allí el que habló por los dos amantes y los ojos fueron las lenguas que descubrieron sus alegres y honestos pensamientos.

Capítulo LXV, 2ª parte

2 comentarios:

No a todo dijo...

"donde hay mucho amor no suele haber demasiada desenvoltura". ¡Qué bueno!

Il Venturetto dijo...

Bien sabemos que hoy en día es todo un despiporre.

Publicar un comentario