Una cita del Quijote al día: 3 de abril de 2011

—¡Oh Sancho bendito, oh Sancho amable! —respondió don Quijote—, y cuán obligados hemos de quedar Dulcinea y yo a servirte todos los días que el cielo nos diere de vida! Si ella vuelve al ser perdido, que no es posible sino que vuelva, su desdicha habrá sido dicha, y mi vencimiento, felicísimo triunfo. Y mira, Sancho, cuándo quieres comenzar la diciplina, que porque la abrevies te añado cien reales.

Capítulo LXXI, 2ª parte

0 comentarios:

Publicar un comentario